Despues de una de las semanas de mas actividad solar de lo que llevamos de año, curiosamente, desde el Solar and Heliopheric Observatory nos llegan estas imágenes desde el EIT 195, donde podemos contemplar como en la superficie del sol se manifiesta una siniestra, oscura y tenebrosa sombra triangular. Muchos nos preguntamos que es esto, mientras esperamos algun boletin informativo de la agencia espacial Nasa. Esta curiosa figura coincide no solo con la simbología y mitología illuminati, sino que si nos fijamos en la parte final de este blog podemos advertir al lado del chat (a disposición de cualquier lector), una imagen que simboliza dicho evento. Esta imagen acompaña a nuestro blog desde su inicial andadura en septiembre del año pasado, y fue diseñado por un artista contemporáneo urbano que se hace llamar Txintxeta Doble Fondo en el año 2010 en el mes de marzo. Como nota debo añadir que después de ver esto, y siendo este artista el que nos animo a crear este blog, a partir de ahora nos tomaremos mas en serio sus predicciones. "al cesar lo que es del cesar".
En cuanto a la simbología illuminati solo cabe destacar que un triángulo en el sol puede ser la señal que esta "organización" legendaria sincronizase sus relojes en todo el mundo.
Las seis metas a largo plazo de los illuminati:
Abolición de la monarquía y de todo gobierno organizado según el Antiguo Régimen.
Supresión de la propiedad privada de los medios de producción para individuos y sociedades, con la consecuente abolición de clases sociales.
Abolición de los derechos de herencia en cualquier caso.
Destrucción del concepto de patriotismo y nacionalismo y sustitución por un gobierno mundial y control internacional.
Abolición del concepto de la familia tradicional y clásica.
Prohibición de cualquier tipo de religión (sobre todo la destrucción de la Iglesia Católica Apostólica Romana) estableciendo un ateísmo oficial.
Existe una macroconspiración diseñada para traer un Nuevo Orden Mundial al planeta en 2017.
Este libro desvela cómo esta sociedad secreta quiere controlarnos física, emocional y mentalmente en los años venideros. Según parece, sólo nos quedan once años de libertad, a menos que reaccionemos, claro está. En El libro negro de los Illuminati, como ya hiciera en El gran complot, el autor intenta mostrar que las tragedias políticas, sean guerras, conflictos locales o actos de terrorismo, no se pueden desvincular las unas las otras.
ORIGEN DE LOS ILLUMINATI: En la segunda mitad del siglo XVIII, la población de la región de Baviera (Alemania) era de mayoría católica y contaba con una aristocracia ampliamente asentada. La ciudad de Ingolstadt, donde residía Weishaupt (imagen) , está ubicada en las orillas del Danubio, a unos setenta kilómetros al norte de Munich. Por entonces, Baviera contaba con más de 25.000 iglesias para 40.000 habitantes, además de 19 conventos y monasterios. En este escenario, el poder de los jesuitas era evidente en todos los lugares y Baviera era un opositor radical a la Reforma. A pesar de este talante religioso, Weishaupt afirmó que el ateísmo, la apostasía y el deísmo eran más frecuentes en Baviera que en cualquier otro lugar.
Influencia jesuita: Weishaupt empezó a formar los Illuminati de Baviera cuando era profesor de derecho canónico en la universidad de Ingolstadt. Por entonces estudiaba para hacerse sacerdote jesuita. Sin embargo, cuando en 1773, el papa Clemente XIV prohibió los Illuminati, su disgusto le llevó a romper con la Iglesia católica. Sin embargo, no declinó su interés por la teología jesuita. Otra influencia importante en su vida fue la del mercader Kolmer. Algunos investigadores, como Jim Marrs, sostienen que, en su trayecto a Francia y Alemania, hacia 1770-73, Kolmer se encontró con Cagliostro en la isla de Malta, antigua sede de los caballeros templarios.
Al parecer, Cagliostro, el futuro revolucionario francés, se involucró entonces en actividades masónicas, así como también lo hicieron Giovanni Giacomo Casanova (el eterno amante veneciano) y el enigmático conde de Saint-Germain. Habría sido Kolmer quien, en Alemania, transmitiera sus conocimientos secretos a Weishaupt, quien empleó muchos años en trabajar para consolidar los distintos sistemas ocultos en su sociedad secreta, los Illuminati. Marrs argumenta que la adopción del calendario persa por los Illummati de Baviera evidencia su respeto por los antiguos misterios de Mesopotamia.
El estudio profundo de los secretos de Kolmer y del conocimiento que poseía de los jesuitas fueron la base para que Weishaupt estableciera una estructura piramidal para sus iniciados, situando a personas claves dentro de los nueve grados superiores. Para sus compañeros de los Illuminati, Weishaupt era conocido por su nombre de iniciación, Espartaco, en memoria del esclavo que lideró la famosa revuelta contra los romanos en el año 73. Según Paul H. Koch, autor del libro iluminati, Weishaupt se veía a sí mismo como un nuevo héroe rebelde en contra del orden establecido, tanto en el ámbito material como espiritual…, una especie de Lucifer humanizado.
Por otra parte, Jim Marrs sostiene que Weishaupt estudió las enseñanzas del líder de los Hassasins (los Asesinos), una sanguinaria secta musulmana contemporánea de las cruzadas en Tierra Santa, que recibió este nombre porque, antes de sus hazañas, los miembros solían consumir hasish (hachís) para iluminarse. Probablemente, por esta razón, el mismo Weíshaupt consumía este narcótico para alcanzar la «iluminación» durante los rituales de la orden.En total, el llamado Rito de los iluminados de Baviera contaba con trece grados de iniciación. A saber: 1) Preparatorio; 2)Novicio; 3) Minerval; 4) Iluminado menor; 5) Aprendiz; 6) Compañero; 7) Maestro; 8) Iluminado mayor; 9) Iluminado dirigente; 10) Sacerdote; 11) Regente; 12) Mago; 13) Rey. Si un miembro llegaba al grado de sacerdote podía asumir los poderes del Estado y debía actuar en consecuencia. Hoy es ampliamente aceptado que el sistema interno de los Illuminati de Baviera, copiaba las técnicas jesuíticas de espiar a otros miembros para probarlos y conocer sus debilidades. Denunciarse unos a otros era también otra técnica para asegurarse de que nadie del último escalafón de la orden trabajaría en contra de los demás. En muy poco tiempo, Weishaupt reclutó para su sociedad secreta, a las mejores cabezas de las finanzas, la industria, la educación y la literatura.
Poco después, Weishaupt fue destituido de su cátedra y desterrado, aunque encontró refugio en la corte de uno de sus adeptos, el duque de Saxe, que le nombró consejero oficial y le encargó la educación de su hijo. El resto de los dirigentes de la orden se puso a salvo, refugiándose en la actividad de las logias masónicas europeas y americanas, antes de que, en mayo de 1785, comenzaran las persecuciones, detenciones y torturas de los miembros inferiores de la organización.
Enjulio del mismo annus horribilis, Weishaupt sufrió un serio revés del destino. Durante la noche de 10 de julio de 1785, el abad Lanz, enviado de Weishaupt, fue alcanzado por un rayo mientras galopaba en medio de una tormenta. Fue la gente del lugar quien encontró el cadáver y lo condujo a una capilla. Entre sus ropas encontraron documentos muy comprometedores para los Illuminati, como «El Nuevo Testamento de Satanás». Debido a este golpe de mala suerte, su conspiración a escala mundial se hizo pública, lo cual vino a marcar a esta sociedad secreta con un tinte de malditismo.
Al publicar los documentos de los Illuminati, el emperador Francisco de Austria supo que todas las monarquías estaban en el punto de mira y, especialmente, la francesa, encabezada por Luis XVI y su hija Maria Antonieta. Con el destierro de Weishaupt y la disolución de la orden, tanto Francisco de Austria como los reyes de Francia se sintieron a salvo, aunque la realidad era bien distinta.
Alianza con los saboteos: En ese mismo año crítico de 1785, los Illuminati, supuestamente desde la clandestinidad, tuvieron una reunión con los saboteos, creando una alianza que demostraría tener una influencia decisiva en la política mundial desde entonces hasta la actualidad. Pero ¿quiénes eran los saboteos? Este movimiento fue fundado a raíz de las enseñanzas del místico y Mesías judío, Shabbatai Zevi (1626-1676), nacido en la ciudad turca de Izmir (o Esmirna). El primer maestro de Shabbatai fue Isaac di Alba con quien estudió la cábala desde 1650. Seis años después, Shabbatai continuó sus estudios con R. Joseph Eskhapa, uno de los mejores cabalistas de entonces. Es muy probable que éste concediera a su alumno el título de hakham (sabio). Ya antes de 1648, Shabbatai había hecho gala de un comportamiento extraño por lo que se refiere a su desprecio de algunas leyes religiosas y a su proclamación como «Mesías». Tras ser expulsado de Izmir, viajó por Grecia, Tracia, Palestina y Egipto, entre 1651 y 1654. En 1665 conoció a Nathan de Gaza que le confirmó como Mesías, dando lugar a su proclamación oficial el 18 de junio de 1666, año que fue designado como el primero del milenio del Mesías Prometido. Pronto fue reconocido en Palestina y entre los países de la diáspora. Es importante decir que todo el mundo judío de 1665-1666 creyó que Shabbatai no era un mero profeta o maestro sino un Mesías y una encarnación de Dios. mas informacion sobre los illuminati click aki
En cuanto a la simbología illuminati solo cabe destacar que un triángulo en el sol puede ser la señal que esta "organización" legendaria sincronizase sus relojes en todo el mundo.
Las seis metas a largo plazo de los illuminati:
Abolición de la monarquía y de todo gobierno organizado según el Antiguo Régimen.
Supresión de la propiedad privada de los medios de producción para individuos y sociedades, con la consecuente abolición de clases sociales.
Abolición de los derechos de herencia en cualquier caso.
Destrucción del concepto de patriotismo y nacionalismo y sustitución por un gobierno mundial y control internacional.
Abolición del concepto de la familia tradicional y clásica.
Prohibición de cualquier tipo de religión (sobre todo la destrucción de la Iglesia Católica Apostólica Romana) estableciendo un ateísmo oficial.
Existe una macroconspiración diseñada para traer un Nuevo Orden Mundial al planeta en 2017.
Este libro desvela cómo esta sociedad secreta quiere controlarnos física, emocional y mentalmente en los años venideros. Según parece, sólo nos quedan once años de libertad, a menos que reaccionemos, claro está. En El libro negro de los Illuminati, como ya hiciera en El gran complot, el autor intenta mostrar que las tragedias políticas, sean guerras, conflictos locales o actos de terrorismo, no se pueden desvincular las unas las otras.
ORIGEN DE LOS ILLUMINATI: En la segunda mitad del siglo XVIII, la población de la región de Baviera (Alemania) era de mayoría católica y contaba con una aristocracia ampliamente asentada. La ciudad de Ingolstadt, donde residía Weishaupt (imagen) , está ubicada en las orillas del Danubio, a unos setenta kilómetros al norte de Munich. Por entonces, Baviera contaba con más de 25.000 iglesias para 40.000 habitantes, además de 19 conventos y monasterios. En este escenario, el poder de los jesuitas era evidente en todos los lugares y Baviera era un opositor radical a la Reforma. A pesar de este talante religioso, Weishaupt afirmó que el ateísmo, la apostasía y el deísmo eran más frecuentes en Baviera que en cualquier otro lugar.
Influencia jesuita: Weishaupt empezó a formar los Illuminati de Baviera cuando era profesor de derecho canónico en la universidad de Ingolstadt. Por entonces estudiaba para hacerse sacerdote jesuita. Sin embargo, cuando en 1773, el papa Clemente XIV prohibió los Illuminati, su disgusto le llevó a romper con la Iglesia católica. Sin embargo, no declinó su interés por la teología jesuita. Otra influencia importante en su vida fue la del mercader Kolmer. Algunos investigadores, como Jim Marrs, sostienen que, en su trayecto a Francia y Alemania, hacia 1770-73, Kolmer se encontró con Cagliostro en la isla de Malta, antigua sede de los caballeros templarios.
Al parecer, Cagliostro, el futuro revolucionario francés, se involucró entonces en actividades masónicas, así como también lo hicieron Giovanni Giacomo Casanova (el eterno amante veneciano) y el enigmático conde de Saint-Germain. Habría sido Kolmer quien, en Alemania, transmitiera sus conocimientos secretos a Weishaupt, quien empleó muchos años en trabajar para consolidar los distintos sistemas ocultos en su sociedad secreta, los Illuminati. Marrs argumenta que la adopción del calendario persa por los Illummati de Baviera evidencia su respeto por los antiguos misterios de Mesopotamia.
El estudio profundo de los secretos de Kolmer y del conocimiento que poseía de los jesuitas fueron la base para que Weishaupt estableciera una estructura piramidal para sus iniciados, situando a personas claves dentro de los nueve grados superiores. Para sus compañeros de los Illuminati, Weishaupt era conocido por su nombre de iniciación, Espartaco, en memoria del esclavo que lideró la famosa revuelta contra los romanos en el año 73. Según Paul H. Koch, autor del libro iluminati, Weishaupt se veía a sí mismo como un nuevo héroe rebelde en contra del orden establecido, tanto en el ámbito material como espiritual…, una especie de Lucifer humanizado.
Por otra parte, Jim Marrs sostiene que Weishaupt estudió las enseñanzas del líder de los Hassasins (los Asesinos), una sanguinaria secta musulmana contemporánea de las cruzadas en Tierra Santa, que recibió este nombre porque, antes de sus hazañas, los miembros solían consumir hasish (hachís) para iluminarse. Probablemente, por esta razón, el mismo Weíshaupt consumía este narcótico para alcanzar la «iluminación» durante los rituales de la orden.En total, el llamado Rito de los iluminados de Baviera contaba con trece grados de iniciación. A saber: 1) Preparatorio; 2)Novicio; 3) Minerval; 4) Iluminado menor; 5) Aprendiz; 6) Compañero; 7) Maestro; 8) Iluminado mayor; 9) Iluminado dirigente; 10) Sacerdote; 11) Regente; 12) Mago; 13) Rey. Si un miembro llegaba al grado de sacerdote podía asumir los poderes del Estado y debía actuar en consecuencia. Hoy es ampliamente aceptado que el sistema interno de los Illuminati de Baviera, copiaba las técnicas jesuíticas de espiar a otros miembros para probarlos y conocer sus debilidades. Denunciarse unos a otros era también otra técnica para asegurarse de que nadie del último escalafón de la orden trabajaría en contra de los demás. En muy poco tiempo, Weishaupt reclutó para su sociedad secreta, a las mejores cabezas de las finanzas, la industria, la educación y la literatura.
Poco después, Weishaupt fue destituido de su cátedra y desterrado, aunque encontró refugio en la corte de uno de sus adeptos, el duque de Saxe, que le nombró consejero oficial y le encargó la educación de su hijo. El resto de los dirigentes de la orden se puso a salvo, refugiándose en la actividad de las logias masónicas europeas y americanas, antes de que, en mayo de 1785, comenzaran las persecuciones, detenciones y torturas de los miembros inferiores de la organización.
Enjulio del mismo annus horribilis, Weishaupt sufrió un serio revés del destino. Durante la noche de 10 de julio de 1785, el abad Lanz, enviado de Weishaupt, fue alcanzado por un rayo mientras galopaba en medio de una tormenta. Fue la gente del lugar quien encontró el cadáver y lo condujo a una capilla. Entre sus ropas encontraron documentos muy comprometedores para los Illuminati, como «El Nuevo Testamento de Satanás». Debido a este golpe de mala suerte, su conspiración a escala mundial se hizo pública, lo cual vino a marcar a esta sociedad secreta con un tinte de malditismo.
Al publicar los documentos de los Illuminati, el emperador Francisco de Austria supo que todas las monarquías estaban en el punto de mira y, especialmente, la francesa, encabezada por Luis XVI y su hija Maria Antonieta. Con el destierro de Weishaupt y la disolución de la orden, tanto Francisco de Austria como los reyes de Francia se sintieron a salvo, aunque la realidad era bien distinta.
Alianza con los saboteos: En ese mismo año crítico de 1785, los Illuminati, supuestamente desde la clandestinidad, tuvieron una reunión con los saboteos, creando una alianza que demostraría tener una influencia decisiva en la política mundial desde entonces hasta la actualidad. Pero ¿quiénes eran los saboteos? Este movimiento fue fundado a raíz de las enseñanzas del místico y Mesías judío, Shabbatai Zevi (1626-1676), nacido en la ciudad turca de Izmir (o Esmirna). El primer maestro de Shabbatai fue Isaac di Alba con quien estudió la cábala desde 1650. Seis años después, Shabbatai continuó sus estudios con R. Joseph Eskhapa, uno de los mejores cabalistas de entonces. Es muy probable que éste concediera a su alumno el título de hakham (sabio). Ya antes de 1648, Shabbatai había hecho gala de un comportamiento extraño por lo que se refiere a su desprecio de algunas leyes religiosas y a su proclamación como «Mesías». Tras ser expulsado de Izmir, viajó por Grecia, Tracia, Palestina y Egipto, entre 1651 y 1654. En 1665 conoció a Nathan de Gaza que le confirmó como Mesías, dando lugar a su proclamación oficial el 18 de junio de 1666, año que fue designado como el primero del milenio del Mesías Prometido. Pronto fue reconocido en Palestina y entre los países de la diáspora. Es importante decir que todo el mundo judío de 1665-1666 creyó que Shabbatai no era un mero profeta o maestro sino un Mesías y una encarnación de Dios. mas informacion sobre los illuminati click aki
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