Investigadores del Centro de Regulación Genómica de Barcelona han logrado describir un mecanismo por el que una célula puede convertirse en otra completamente diferente, una vía que abre el camino para futuras terapias que permitan reemplazar células dañadas por enfermedades, traumatismo o envejecimiento.
Este equipo de científicos del grupo de Diferenciación Hematológica y Biología de Células Madre del CRG han comprobado que el factor de transcripción celular C/EBPa es determinante para la denominada 'transdiferenciación' celular, un mecanismo que se puede aplicar a todas las células de un organismo.
Este estudio ha permitido demostrar que la 'dediferenciación' y la 'transdiferenciación' son procesos completamente diferentes. El equipo está investigando la posibilidad de utilizar algún fármaco que pueda tener el mismo efecto que la sobreexpresión de la proteína, aunque en 'cada transformación' celular se tendría que buscar un mecanismo específico, ya que no es un proceso natural. Este se podría aplicar para curar los linfomas, tumores de las células B, que si se lograran convertir en macrófagos 'el tumor se convertiría en otra cosa'.
En un futuro, también se podrían regenerar las células del corazón dañadas por un infarto a partir de células de la piel, es decir, que 'un paciente cedería células de un órgano para curar otro órgano de sí mismo'.
El alcance de este hallazgo está restringido de momento al ámbito investigador y académico, pero sus responsables consideran que será relevante para el desarrollo de tratamientos con terapias celulares, ya que abre la vía para obtener células de cualquier tipo en el momento en que sea necesario.
Este equipo de científicos del grupo de Diferenciación Hematológica y Biología de Células Madre del CRG han comprobado que el factor de transcripción celular C/EBPa es determinante para la denominada 'transdiferenciación' celular, un mecanismo que se puede aplicar a todas las células de un organismo.
Este estudio ha permitido demostrar que la 'dediferenciación' y la 'transdiferenciación' son procesos completamente diferentes. El equipo está investigando la posibilidad de utilizar algún fármaco que pueda tener el mismo efecto que la sobreexpresión de la proteína, aunque en 'cada transformación' celular se tendría que buscar un mecanismo específico, ya que no es un proceso natural. Este se podría aplicar para curar los linfomas, tumores de las células B, que si se lograran convertir en macrófagos 'el tumor se convertiría en otra cosa'.
En un futuro, también se podrían regenerar las células del corazón dañadas por un infarto a partir de células de la piel, es decir, que 'un paciente cedería células de un órgano para curar otro órgano de sí mismo'.
El alcance de este hallazgo está restringido de momento al ámbito investigador y académico, pero sus responsables consideran que será relevante para el desarrollo de tratamientos con terapias celulares, ya que abre la vía para obtener células de cualquier tipo en el momento en que sea necesario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario